El tipo de apego hacia nuestras cosas, refleja, en muchos casos, los rasgos de personalidad que hemos desarrollado debido a la huella de relación con nuestros padres o cuidadores en la infancia (el podcast que comparto al final explica esto último al detalle)
Nuestra tendencia de personalidad puede reforzarse o reconducirse en años posteriores… y afortunadamente también cambiarse en la edad adulta mediante la toma de conciencia y un proceso de revisión profunda. En algunos casos es imprescindible un seguimiento terapéutico, y en otros puede ser suficiente con la guía por parte de alguien capaz de sostener nuestra vulnerabilidad, desde el respeto, la empatía y la confidencialidad.
Hay personas que gracias a involucrarse en el proceso de organización de su espacio, abren la puerta a su orden interno, ya que ambos procesos se retroalimentan (los clientes de Re-Orden por ejemplo)
A pesar de que las características de las personalidades y apegos se entremezclan según cada caso (y teniendo en cuenta las excepciones), lo cierto es que hay un paralelismo entre ellas y nuestro comportamiento al guardar o/y desprendernos de nuestras cosas…
- apego ambivalente ansioso: guardo eso… porque sin ello no me siento suficiente (temo soltarlo, por miedo a quedarme sin nada y ver mi vacío)
- apego inseguro evitativo: no voy a guardar eso, vaya a ser que me encariñe y luego lo pierda (evito cogerlo, por miedo a perderlo y ver mi soledad)
- apego desorganizado: no sé lo que quiero guardar… me lo quedo todo, o lo tiro todo en arrebatos (huyo de tomar una decisión, por miedo a no sentirme capaz de ejecutarla y ver mi desconexión)
- apego seguro: me paro a conectar con lo que siento respecto a cada cosa… para poder decidir si lo guardo o no, en función de si aumenta o disminuye mi bienestar con ello, sin drama alguno (desapego sano)
Haber gozado de un apego seguro en lo personal durante nuestra infancia, nos facilita la capacidad de desapegarnos sanamente de lo que limita nuestro bienestar, por ejemplo el exceso de cosas innecesarias. Cuando no ha sido así (como es mi caso), o por algún otro motivo tenemos dificultades en este sentido, nos toca aprender a: 1-conectar con nosotros mism@s, 2-sentirmos segur@s, y 3-confiar en nuestro valor personal.
El primer paso engloba los otros dos… Conectar empieza por la toma de conciencia de nuestro cuerpo y emociones. Para conseguirlo tenemos a nuestra disposición procesos terapéuticos o de revisión profunda, o guía personalizada y entrenamiento en gestión emocional, yoga, etc. Nuestro compromiso con alguna o varias de estas propuestas, nos permite, además de estar presentes para nosotros mism@s, estarlo también para los demás… es decir, ser un canal por el que fluye el Amor.
Nadie dice que sea fácil, es más, puedo confirmar en primera persona que no lo es, pero también puedo asegurar que es el viaje más enriquecedor que podemos regalarnos. Te animo a ello, yo estoy aquí para acompañarte🙂
Y si te ha gustado este pos, te invito a compartirlo con las personas de tu entorno:) Hasta el próximo jueves!
http://www.ivoox.com/bbmundo-5-tipos-adultos-segun-su-apego-audios-mp3_rf_12502489_1.html