Infinitas posibilidades
El otro día tuve una interesantísima conversación sobre el grandioso mundo de posibilidades que se abre ante ti cuando pones el foco en el SI
Por ejemplo en lo relativo a las personas… cómo es posible que el ser humano se mantenga en la espiral negativa de hacer juicios sobre lo que los demás NO SON. Es decir, criticar a alguien por no ser generoso, o serlo solo hasta un cierto punto…. Pero voy un paso más allá, porque el gran error está en creernos con el derecho de ser jueces que deciden lo que es bueno y malo, o lo que está bien y mal, cuando es una función nos corresponde a nadie
Lo que si considero adecuado es describir a alguien, por ejemplo, destacando ciertas cualidades que posee, p.e amable, alta, elocuente
En este sentido, cuando decimos que una persona es morena, sería como decir que no es rubia. O si decimos que alguien no es simpático, pero en ambos casos no estamos describiéndola. Porque lo que no es, no existe en ella, por lo que no estaríamos describiéndola realmente, ¿me explico?
Lo que está claro es que tendemos a etiquetar, y desafortunadamente es algo similar a juzgar, que suenan aún peor cuando escogemos las características negativas…. Como por ejemplo ser maleducado o no tener educación, sin pararte a empatizar y entender que quizás no tuvo referentes adecuados; o no estar titulado, cuando quizás no tuvo opciones para pagarse los estudios.
Otro ejemplo es decir que alguien es lento corriendo los 100 metros lisos, cuando en realidad lo único que se podría decir es que va más despacio que el record del mundo.
Comparación positiva
En los objetos se ve más claro, porque un Seat Panda no deja de ser un lujo, al ser un vehículo que te lleva de puerta a puerta en 2,5h a un destino que está 300km, por más que lo habitual sea considerar lujo solo a las grandes marcas. Podríamos decir entonces que el error está en la comparación. Sin embargo, el Tao-Te-Ching dice que lo alto es gracias a lo bajo, y viceversa, dándole un enfoque positivo a la comparación. Algo es de una determinada forma gracias a lo otro, en lugar de entender que dejaría de serlo por culpa de lo otro. Volvemos al enfoque positivo.
Esta es una buena forma de convivir en sociedad, porque nadie es perfecto, y para tener amigos debemos perdonar ciertas cosas que para uno mism@ puedan considerarse defectos, pero que al entender que no soy quién para juzgar, acojo como parte de la grandeza del ser humano que contiene ambas polaridades de cada cualidad o característica.
Ver el vaso medio lleno
En el momento en el que veo así a los demás, empieza a resplandecer todo el mundo, hasta la persona que mirabas con mayor antipatía. Lo más sano es ver en todo lo que SI ES, en lugar de lo que no es. O dicho de otra forma, enfocarnos en lo positivo. Admirar cuánta bondad, y no cuánta maldad; cuánta belleza y no cuánta fealdad; ver el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío!
Este cambio de enfoque viene desde dentro… de tu ser, de aceptarte tal cual eres, expresando tus fortalezas para brillar en tu máximo potencial, al tiempo que aprendes a utilizar tus debilidades para tu beneficio en lugar de negarlas, ocultarlas o rechazarlas.
Agradecer lo que va bien
Hagamos esta misma reflexión con respecto a otras cuestiones. Por ejemplo, tendemos a quejarnos de lo que va mal, en lugar de agradecer lo que va bien. Esto nos lleva a estar enfocados en lo que nos falta, y vibrar en la energía de la escasez. Y lo peor no es solo que nos mantiene en un bucle de negatividad, sino que además solamente atraemos más de lo mismo, y encima contagiamos a los de nuestro alrededor
Levada esta misma reflexión al ORDEN, cuando estamos en un proceso de Orden y empezamos a ver los primeros avances, me encuentro con dos tipos de reacciones muy diferenciadas:
Las personas que se regocijan en esos logros por pequeños que sean, impulsándose en ellos para seguir adelante en busca de más y mejores resultados, fluyendo en la confianza de que ya está sucediendo y que sus objetivos es perfectamente conseguibles
….Y por otro lado, las personas que, si bien reconocen dichos logros, se focalizan en lo que aún queda por hacer, y en medio de su queja se sienten incapaces de alcanzar la meta final, pierden esperanza en el proceso, lo peor de todo, en mism@s
La buena noticia en este último caso es, que si mantienen la confianza en mi y en mi metodología, permitiéndome sostenerles en esos momentos, salen a flote, y les puedo acompañar en los siguientes pasos hacia su meta
¿Cuánta gente sufre por lo que no ha hecho, en lugar de alegrarse por lo que si?, ¿estás entre ell@s?
Hacerlo todo VS disfrutar lo que haces
Lo cierto es que no es posible hacer todo lo que “hay que hacer” o lo que otros hacen o dicen que “debemos hacer”. Asique relájate, porque no te ayuda nada focalizarte en lo que te queda por hacer. Porque si de veras no te quedase nada más pendiente, no tendría sentido estar viv@.
De lo que se trata es de disfrutar en el proceso, aprovechando el ahora para dar un solo paso en la dirección de tus sueños.
Dime entonces, ¿Cuál es el paso que vas a dar ahora?
Si tienes dudas de cómo avanzar, o no tienes claro cuáles son tus sueños, pincha aquí, o bien échale un ojo a los CURSOS de Re-Orden
Hasta el próximo jueves!