Hoy quiero compartir esta breve historia que me encontré por duplicado en las RRSS estos días, y que es aplicable a cualquier área de vida, incorporando la explicación terapéutica del Dr. Julio Herrero Lozano, en su libro Creencias que dañan, creencias que sanan.
“Un padre le dijo a su hijo: te graduaste con honores, aquí tienes un coche que compré muchos años atrás… tiene más de 50 años de antigüedad.
Pero antes de dártelo, llévalo al compraventa de usados del centro y diles que lo quiero vender a ver cuánto te ofrecen.
El hijo fue al compraventa de usados, volvió con su padre y le dijo: “Me ofrecieron 1,000€ porque se ve muy desgastado».
El padre dijo: “llévalo a la casa de empeño»
El hijo fue a la casa de empeño, volvió con su padre y dijo: “La casa de empeño ofreció 100€ porque era un coche muy viejo»
El padre le pidió a su hijo ir a un club de coches clásicos a enseñarles el coche
El hijo llevo el coche al club, regresó y le dijo a su padre: “unas personas en el club ofrecieron 100,000 € por él, ya que es un Mustang clásico y muy buscado entre los miembros del club”
El padre dijo a su hijo: “Quería que supieras que el lugar correcto te valora de la forma correcta«…
Si no eres valorado, no te enfades, significa que estás en el lugar equivocado. Aquellos que conocen tu valor son aquellos que te aprecian, nunca te quedes en un lugar dónde nadie vea tu valor.»
Cuál es el valor correcto
A veces nos cuesta reconocer nuestro propio valor debido a la baja autoestima originada al considerar que nuestra valía depende de lo que hacemos o poseemos, en lugar de sabernos valios@s por el hecho de estar viv@s. Sentimos complejo de inferioridad, timidez, vergüenza, menosprecio o desprecio de un@ mism@ y de los demás, falta de respeto, sentirnos insignificantes o poco importantes. El ridículo y la vergüenza son el temor a que se note nuestra falta de valía, y nos provoca angustia, tristeza, depresión y enfado. Y lo que es peor, seguir en lugares donde no se nos valora de forma correcta, alimenta la creencia de que “no merezco hacer el esfuerzo preciso para mi bienestar hasta que esté muy mal”
Cuál sería el lugar adecuado
En cualquier ámbito de nuestra vida podemos no estar siendo valorados. Si tenemos la conciencia suficiente para darnos cuenta, el paso siguiente es asumir que estamos en el lugar equivocado (o rodeados de las personas equivocadas). Una vez en este punto, lo recomendable es salir de ahí, ya que si nos quedamos, estaremos haciéndonos mucho daño. De hecho, somos responsables de permitir la infravaloración, pues si no estuviésemos en ese lugar, no estaríamos exponiéndonos a esa forma de invasión, pues la estamos creando mientras seguimos ahí (podría contarte muchos ejemplos de mi propia experiencia)
Pero… ¿qué pasa si no somos capaces de dejar un trabajo o una relación donde no se nos valora?, ¿qué pasa cuando no somos capaces de ir hacia el lugar que nos corresponde?
Pues que el universo entiende que nos conformamos con lo que tenemos, y nos deja seguir ahí estancados, sufriendo, puesto que es nuestra elección, por irracional que nos parezca. Aquí aclaro, que lo que nos impide salir del lugar equivocado es el miedo. Esta emoción ejerce un bloqueo que nos impide tomar acción, a modo de avisador de que hay un trabajo de introspección pendiente de hacer. En estos casos, es muy importante pedir ayuda… ya sea a alguien a quien admiramos precisamente por haber sido capaz de salir de una situación similar, o bien un terapeuta que te acompañe en el proceso de entender y trascender tu miedo, o bien un profesional que haya pasado por situaciones similares a las tuyas.
Cuando no nos paraliza el miedo, nos sentimos capaces de dar el primer paso hacia el lugar correcto, ese donde sí se nos valora. Y es entonces cuando el universo nos empieza a mostrar el camino a seguir mediante señales que nos sirvan de guía, pues ha entendido que sabemos lo que es bueno para nosotr@s, que sabemos en qué dirección ir, que queremos de veras hacerlo y que estamos dispuest@s a recorrer el camino hacia ello. Elegir el QUÉ nos abre la puerta a descubrir el CÓMO… así que te invito a dar ese primer paso hacia el lugar que te corresponde, hacia tu lugar… ese donde tu valor no se pone en duda, ese donde no eres juzgad@ ni criticad@, ese donde fluyes y tu vibración se eleva contagiando positivamente a tu entorno.
Cómo elegir el camino correcto
Escoger un camino significa abandonar otros, y eso no siempre es fácil… a veces simplemente somos capaces de reconocer los caminos que son incorrectos, pero no nos atrevemos a abandonarlos. La buena noticia es que tomar conciencia de ello ya es un gran avance, te lo aseguro. De hecho, te ayuda a darte cuenta de tu bloqueo, y de que quizás necesites apoyo. Y si es así, ya sabes que estoy aquí para ti… es una cuestión de ORDEN. Lo demás irá surgiendo como resultado de confiar en ti mism@, pues en tu interior están todas las respuestas que necesitas, y se hacen accesibles al darte la oportunidad de evolucionar como mereces?
Si te ha gustado este post, y crees que puede serle útil a las personas de tu entorno, te invito a compartirlo:) tod@s merecemos ocupar el lugar que nos corresponde!
Hasta el próximo jueves:)