“Guardar rencor es como sujetar un carbón caliente con la intención de lanzárselo a alguien más. Es uno el que se quema” Buda
He seleccionado esta y otras tres conocidas frases como invitación a soltar el odio y el rencor, pues en realidad daña a quien lo siente, porque te hace esclav@ del dolor que te produce, y es algo que solo tu puedes cambiar y que nada tiene que ver con los demás ni los actos que motivaron tu dolor. Parafraseando a Eckhart Tolle en su libro «El silencio habla» el rencor forma parte esencial de tu sentido del yo y te lleva a construir una identidad de víctima que se parece mucho a una prisión cuyos barrotes están hechos de formas mentales. Para salir de ahí debes empezar por sentir tu apego emocional a historia de víctima y darte cuenta de la tendencia compulsiva a pensar o hablar de ella.
“No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores” Mahatma Gandi
Te propongo imaginarte que el hijo pequeño de tu amiga pasa gateando por encima de las lentillas que se te acaban de caer, y te las deja inutilizadas… ¿de verdad le odiarías?, ¿de verdad le guardarías rencor? Seguramente que no, porque sabes que no ha sido consciente de ello ni podría haberlo evitado, que en él no hay maldad. Y llegas a la conclusión de que sería bueno tener más cuidado para no dejar que se te caigan las lentillas de nuevo.
Pues lo mismo pasa, en general con las personas adultas, pues cada cual actúa lo mejor que sabe en cada momento, y eso pasa por equivocarnos muchas veces, y algunas de ellas haciendo daño sin querer a los demás.
¿Recuerdas la última vez que te pasó algo así? Porque la verdad es que todas nuestras acciones tienen consecuencias ya sean positivas o negativas… por ejemplo, algo tan sencillo como sonreír, hace que contagies a otros tu felicidad. Si haces un favor, quizás tu ejemplo motive a seguir la cadena de favores. Que a ti te toque la lotería, implica que a alguien que la necesita más que tu no le va a poder tocar porque le privaste de ello sin querer. Que te lleves la ultima barra de pan en el super, lo mismo.
Pero vayamos a otros ejemplos del día a día que seguro que te son más familiares: la persona con la que compartes tu vida, te estaba engañando con otra, y tu te enteras muchos meses después; Tus padres, llegado un momento determinado te presionan para que te vayas de casa; Una antigua amistad te critica y juzga sin tan siquiera haberle pedido opinión; Varios vecinos se inventan mentiras sobre ti a pesar de haberte portado fenomenal con ellos
Estas cuatro situaciones, cuando se dan, te afectan, te duelen, te fuerzan a hacer cambios en ti mism@ y en tu vida…y, a mi modo de ver, esto último puede ser muy positivo. Pero lo no lo es tanto, es que el rencor o/y el odio puede enquistarse en tu corazón a modo de resentimiento en mayor o menor medida…. salvo que seas capaz de transitar el dolor de forma amable contigo hasta soltarlo para dejar espacio al Amor, que es el sentimiento más sano con el que llenar tu corazón
“Al salir por la puerta hacia mi libertad, supe que si no dejaba atrás toda la ira, el odio y el resentimiento seguiría siendo un prisionero” Nelson Mandela
Lo que hoy quiero transmitirte es la necesidad de hacer este trabajo de liberación, que podría ser mediante el perdón, pero que yo no lo considero así, al sentir que nadie tenemos la potestad para juzgar a los otros o si lo que se hizo estuvo bien o mal, y si la persona es culpable de ello, o simplemente responsable por no saber o no querer hacerlo mejor (como en el caso del pequeño gateando). El trabajo de liberación, para mí, es una cuestión de aceptar que lo sucedido fue lo mejor que podía pasar en aquel momento, pues te ha servido para aprender ciertas cosas. Llegar a esa comprensión, a través de la integración de las lecciones que trajo ese suceso, te facilita el camino hacia la liberación. No se trata de mantener en tu vida a las personas que te dañan, sino de respetar su derecho a equivocarse al igual que tú también te equivocas. Porque a veces mantenerte en el rencor culpabilizando a otros de lo que te pasa, es una forma inconsciente se distraer la atención de tus propios fallos. Si no eres capaz de aceptarte y amarte a ti mism@ en cada acierto y cada error, difícilmente lo podrá hacer con los demás. Por eso, para lograrlo, debes hacer un trabajo interior contigo mism@, desde el entendimiento de que el dolor no es para hacerte sufrir sino para hacerte consciente, y a partir de ahí transformarte en un ser más amoroso capaz de conquistar su propia libertad, la libertad que consigues al soltar el rencor.
“El odio no cesa con el odio, el odio cesa con el amor. Esta es una ley muy antigua” Siddharta
El odio y el rencor le duele a quien lo siente… no se trata de luchar contra ese sentimiento porque eso te hará sufrir más… se trata de aceptarte mientras lo sientes y transitar el camino hacia el Amor por ti, por los demás y por el mundo entero!
Y justo de cómo conquistar ese Amor por ti, va mi Masterclass Del CAOS al ORDEN a través del AMOR de este sábado día 19, que puedes ver AQUÍ
Mil gracias por leerme y compartir con tu entorno el contenido que te parezca interesante. Hasta el próximo jueves!