La psiquiatra Marian Rojas Estapé en su libro CÓMO HACER QUE TE PASEN COSAS BUENAS, explica por qué nuestra sociedad está enferma de estrés, intoxicada de Cortisol… inflamada!
Ya en el siglo XIX el nuevo pensamiento lo decía, y por fin ahora tenemos la base científica para afirmar, que nuestros pensamientos condicionan nuestras emociones, y éstas influyen directamente en nuestra salud. Es decir, nuestras enfermedades son somatizaciones de los dolores del alma, y cada un@ tenemos la capacidad de sanarnos… Algo que yo afortunadamente aprendí en terapia hace 15 años, y que me ayudó a librarme del quirófano entonces, re-inventarme tantas veces como ha sido necesario, y mantenerme sana y positiva ahora, a pesar de las dificultades.
Parafraseo aquí las palabras de mi admirada psiquiatra para explicarlo más a fondo:
El cortisol, hormona cíclica indispensable para la supervivencia, se activa ante amenazas reales o imaginarias, produciendo el mismo impacto, ya que nuestro cuerpo y nuestra mente no hacen distinción en este sentido. Es decir, que para estar sanos, es fundamente tener pensamientos positivos, que sustituyan al lenguaje interno ansioso que nos hace sentir en alerta constante como: no llego a fin de mes, voy a perder el trabajo, mi pareja me engaña, etc…
El estrés nos afecta a tod@s… Y los síntomas son bien conocidos… A nivel físico: temblor de ojos, caída de pelo, eccemas, urticaria, migrañas, fibromialgia, contracturas, síndrome de colon irritable, problemas gastrointestinales severos, enfermedades neurológicas, depresiones, incluso algunos tipos de cáncer, las metástasis (pues nacen de los núcleos inflamados del cuerpo intoxicados de cortisol, que a altos niveles nos quitan todas las defensas del cuerpo). A nivel psicológico: empezamos estando irritables, todo nos pone nerviosos, una persona que nos caía bien ahora no la soportamos, nos sentimos mal en todos los sitios, tenemos fallos de memoria esporádicos y luego de forma constante hasta no recordar nada (sin ser Alzheimer precoz), fallos de concentración, y problemas de sueño (ya que si el cortisol no está bajo, no conseguimos dormir bien por la noche, tenemos micro despertares, nos levantamos con sensación de agotamiento…. Es decir, todo el organismo se va intoxicando, inflamado)
Poc@s escapan a las prisas y exigencias del día a día, las continuas alertas de notificaciones, y en el fondo, al miedo a no llegar a todo, que en realidad hace que creamos que no lleguemos a casi nada (este miedo puede incluso estar ligado a experiencias de la infancia y haberse quedado enquistado) Por eso, para atajarlo, debemos ir a la raíz..
Si ya está demostrado que nuestra salud depende del estado de nuestras células, que a su vez depende de nuestras emociones, las cuales dependen de nuestros pensamientos… Hacer que estos nos generen salud es nuestra responsabilidad, y es más constructivo que medicarnos, no te parece?
¿Cómo conseguirlo? practicando deporte diariamente, poniendo el modo avión en nuestros dispositivos (el primer día puede entrarnos un poquito de taquicardia, el segundo lo llevamos mejor, y el tercero nos sentimos ya con un gran autodominio), disfrutando… Y aprendiendo a educar nuestros pensamientos y a gestionar nuestras emociones.
Mi propuesta es re-dirigir la inversión actual de la energía, dinero y tiempo que destinas a visitas médicas y a comprar medicinas, etc… hacia la creación de tu salud (reservando la medicina como última opción)
Para ello te ofrezco los talleres específicos de gestión emocional, diseñados para transmitir todo mi conocimiento y experiencia de manera sintetizada y ordenada, dirigidos a grupos reducidos. A lo largo de 3 horas aprenderás a tomar conciencia de tus pensamientos, cuestionarlos y crear otros más sanos… Así como entender tus emociones, y equilibrarlas.
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Y si conoces a alguien que también quiera bajar sus niveles de estrés, anímale a acompañarte:) Nos vemos!