Solo necesitas intención de entendimiento y atención sincera

Para darle sentido al post de hoy quiero empezar por enunciar lo que significa escuchar: prestar atención a lo que se oye, atender a un aviso, consejo o sugerencia.

Y enunciar también lo que es la comunicación: la acción consciente de intercambiar información entre dos o más participantes con el fin de transmitir o recibir información, ideas, opiniones distintas, así como generar acciones y crear un entendimiento.

Dicho esto, es evidente que la verdadera comunicación se da cuando todos los participantes tienen una intención real de intercambio de información o ideas a partir de las cuales lograr un entendimiento. Es decir, partimos de que existe una clara intención de entendimiento, pues en caso contrario la comunicación no tendrá lugar.

El otro requisito indispensable, es la atención que se presta a la información que se recibe, a través de una escucha verdadera.

Cierto es que, habitualmente o no se da ninguno de estos dos requisitos, o solo se da uno. Y lamentablemente es esta falta de intención de entendimiento y de atención sincera al interlocutor lo que genera todos los conflictos en las relaciones, ya sean de pareja, familia, amistad o trabajo.

Los cuatro niveles de escucha

Para evitar conflictos, lo más sencillo es evitar la comunicación con todas aquellas personas con las que no tienes el más mínimo deseo de entenderte. De esta forma ambas partes os vais a ahorrar muchísimo tiempo y energía.

Ahora bien, con las personas que te importan, lo normal es desear entenderte para evolucionar juntos, a través de una comunicación sana y enriquecedora. En este caso, la intención de entendimiento surge de forma natural, pero puede igualmente darse el conflicto si no desarrolla, al menos una de las partes, una escucha verdadera.

Para lograrlo, es fundamental tomar conciencia de en qué nivel escucha te encuentras:

-El primero es aquel en el que mientras aparentemente escuchas, en realidad estas poniendo tu atención en interpretar lo que oyes y hacer juicios al respecto, por lo que no estás escuchando al otro sino tu propia verborrea mental, con lo que la comunicación real se torna imposible.

-El segundo nivel de escucha es en el que efectivamente pones tu atención en lo que dice el otro, pero con el objetivo de contraargumentar, no de llegar a un entendimiento.

-El tercer nivel es aquel en el que te pones en el lugar del otro para comprenderle, de forma que, si das una opinión, lo puedas hacer desde su punto de vista, para tratar de lograr un entendimiento.

-El cuarto nivel de escucha es en el que escuchas atentamente en silencio para dejar que el campo de energía te dé la respuesta que la otra persona necesita y que os va a permitir entenderos realmente.

En la quietud mental se encuentran todas las respuestas

Este último nivel es al que debemos aspirar todos, al silencio y la quietud mental donde podemos encontrar todas las respuestas (como dice UCDM).

Recapitulando, te invito a dejar de reaccionar a tus suposiciones sobre lo que dicen y hacen los demás, para empezar a PRACTICAR LA ESCUCHA REAL... QUE ES HACIA TI MISM@, con honestidad, sin juicio ni victimismo. Pues solo de esta forma puedes desarrollar la paciencia y compasión necesaria para escuchar de verdad y por tanto lograr la verdadera comunicación que te permita el entendimiento necesario para reforzar positivamente tus relaciones interpersonales, pues son imprescindibles para tu bienestar emocional, mental y físico.

Es decir, que tu bienestar depende de la calidad de tus relaciones interpersonales, y éstas de la calidad de tu comunicación, y por lo tanto, del desarrollo paciente y compasivo de tu escucha interna.

Así que, si quieres aprender a escucharte, contáctame en info @ reorden.com para invitarte a conseguirlo a través de un entrenamiento personalizado

Fuente de inspiración: Enric Corbera